Mis queridas amigas: he de confesarles que desde mi nacimiento siempre tuve dobles raíces natalicias: las de mi mamá y mi papá. Y mis raíces crecieron al par en dos municipios de mi estado llamados uno Tiripetío y el otro Huetamo.
Tan diferentes los dos: uno de tierra fría y el segundo de tierra caliente. Cada uno con recuerdos memorables de mi niñez como la compañía de mi abuelito materno Don Rafael García Villa y de mi abuelita paterna María Sánchez Saucedo.
Mis abuelos tuvieron mucha auge en mi crecimiento nutrido de consejos y muchos apapachos, detalles en mis cumpleaños y fiestas de pascua como de navidad. Fueron guías y dulce compañía en mis andares y con mis padres, forjaron un carácter fuerte pero bondadoso con la sociedad que me rodea. Hoy en día han cambiado muchas cosas y es triste ver que aquel arroyuelo en donde jugaba de niña en mi natal Huetamo, ya no exista más...o en las bonitas fiestas de carnaval en mi natal Tiripetío ya no quedan más que los recuerdos, pues las nuevas generaciones las han destruído por completo.
Espero que las siguientes imágenes de mi, en este caso, querido Huetamo, les agraden tanto como a mí y que llevo arraigadas en mi alma y en mi corazón...cómo te quiero Huetamo querido y cómo te quiero Tiripetío de mi alma.....
Con tu iglesia y tu placita, donde en una rezo y me entrego a mi Padre Santísimo y en la otra de recreo con tus atardeceres y tus colores tan alegres...
Con tu calzado humilde de los campesinos que trabajan día a día tus tierras coloradas y se alimentan de tus frutos recogidos con el delicioso aporreado con su arroz y sus frijoles bien cocidos...
Y no podían faltar tus sones con alegría y con nostalgía que nutren mi alma de emociones y recuerdos entrañables de mi tierra querida...tus memelas y toqueres que acompañadas con su queso seco y su salsa bien picosa, hacen llenadera el alma como la barriga...
Espero que les haya gustado mi recorrido memorable de mi Huetamo y que me cuenten sus remembranzas de la tierra que los vió nacer.....y que llevan en el corazón y en el alma.
Saluditos...y aki seguimos.
Kty D.